lunes, 28 de noviembre de 2016

18.- CASTILLA LA MANCHA.




Llegamos a la tierra de Don Quijote, del queso y el vino. Llegamos a Castilla la Mancha. 



En primero lugar vamos a visitar la ciudad de Toledo donde podemos ver una muestra de las tres culturas que por allí han pasado, pero para adentrarnos en el casco histórico amurallado debemos destacar la puerta Antigua de Bisagra. En primer lugar visitamos la Catedral, construida en el siglo XII de estilo gótico. Seguimos por el Alcázar de estilo gótico-mudejar, donde tememos unas vistas de la ciudad realmente increíbles. Para los amantes de la pintura, deben visitar la iglesia de Santo Tomé, donde se encuentra El entierro del señor Orgaz, del Greco.Llegamos al Zocodober, centro de reunión y ocio de la ciudad para finalmente hablar del mirador del Valle, desde donde tenemos una vista del Tajo y la ciudad maravillosos. Nos trasladamos a Consuegra, lugar que inspiró a Miguel de Cervantes, para escribir sobre su pasaje de los molinos de viento.





Visitamos Ciudad Real y antes de entrar en la ciudad, mencionar el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Ya en la ciudad, el conjunto histórico-artístico de las tres iglesias góticas es realmente increíble. Antiguamente la ciudad se encontraba amurallada, pero hoy en día solo podemos ver una de las puertas que daban acceso a la antigua ciudad, la Puerta de Toledo.





Nos adentramos en Albacete por el Pasaje de Lodares, diseñado por Castells en 1925 de arquitectura modernista. Visitamos el parque de Abelardo Sanchez, hoy reducido a escasos metros, pero que antiguamente era el parque de Canalejas de gran extensión. Por último nos encontramos en la Catedral que no fue terminada hasta después de la Guerra civil y se sitúa justo enfrente del museo de la cuchillería, que su fachada nos deja sin aliento.



Llegamos a la ciudad encantada, la ciudad a la que a todos nos han mandado alguna vez, llegamos a Cuenca. El monumentos más representativo de la ciudad son las casas colgantes sobre el río Huécar, pero visitamos también la catedral de Santa María y San Julián situada en la parte alta de la plaza mayor edificada sobre una antigua mezquita árabe y de estilo neogótico. Finalmente hablar del puente de San Pablo, que une la ciudad con el parador nacional donde podemos ver las increíbles formaciones naturales de piedra en las que se sacan increíbles formas.



Por último visitamos Guadalajara. El Palacio del Infantado tiene una arquitectura impresionante de estilo gótico con elementos renacentistas, el Panteón construido con el propósito de que el duque y la familia fueran enterrados allí, el Palacio de la Cotilla con el increíble salón chino que contiene pinturas de esta cultura y finalmente el Alcazar.






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