Entre rocas comienza a nacer vida en el parque de la mano de líquenes, puesto que es una planta que soporta las altas temperaturas y prepara el suelo para organismos más complejos. Cuando la lava da una tregua, aparece la zarina dulce, especie preparada para aguantar altas temperaturas. Hablamos de que el parque posee aproximadamente 250 especies de flora, de las cuales muchas son especies endémicas de las Islas Canarias y asombrosamente 8 de ellas, son solo existentes en la isla de Lanzarote como por ejemplo el anís de Jandía, la vivorina canaria o la jarilla lustrosa entre otras. Y para finalizar la flora, es importante contaros como se realizan las prácticas agrícolas dentro del parque. Los ganaderos de Lanzarote, crean una especie de pared en forma de herradura, donde cavan un hoyo para enterrar el cultivo, de esta forma se acumula la humedad; es característico practicarlo en higeras o moreras.
Aunque escasas,
continuamos hablando de las especies animales que podemos encontrar en el
interior del parque. Las aves utilizan la isla como zona de paso en época de migración,
puesto que las altas temperaturas no les permiten asentarse, pero el caso de el
halcón tagarrote llama la atención
pues es un ave que habita en el parque. Más abundantes son las especies de
invertebrados, una de ellas endémica, el lagarto
atlántico o el perenquén
destacado por sus salidas nocturnas para aprovechar la humedad. En la zona
costera del parque encontramos gaviotas alimentándose en las charcas que el
Atlántico deja.
Para conocer de primera
mano el parque y sus costumbres es necesario visitar El islote de Hilario, lugar turístico que te acercará de primera
mano a la vida rural que se lleva en los entornos del parque y en su interior,
donde los trabajadores te muestran, por ejemplo, la manera en la que se
producen las constantes erupciones. Por otra parte, una ruta indispensable a
realizar es la creada por Cesar Manrique; La
ruta de los volcanes, recorriéndola en las típicas gua-guas canarias y
conociendo así toda la naturaleza volcánica del parque.
Timanfaya es cuidado en todas sus áreas, puesto que es
difícil predecir cuanto puede durar el estado del parque actual hasta su
próxima erupción. Lo que es seguro es que la conexión que encontramos con la
tierra, será inigualable.
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