Conocido como el techo de España, creado en 1954 y habitado por guanches canarios los cuales creían que era el centro de la tierra hacia el infierno; llegamos al Parque Nacional del Teide con 19000 hectáreas de paraje volcánico.
La geología que conforma los parajes se trata de abundante piedra pómez, aristas de lava, paisajes piroplásticos y diques de lava trabajados por la erosión. Uno de los parajes más conocidos, es la caldera de las cañadas se trata de un edificio volcánico o los escarpes rocosos en los que podemos ver los diferentes cambios que ha sufrido el parque a lo largo de la historia. Debido al clima de la zona subdesertico, con escasas precipitaciones la vida se complica en parque.
En cuanto a flora, debemos destacar el trajinaste rojo que a su vez es el emblema del parque. Los endemismos más destacables son la violeta del teide que aparece a una altura superior a 2500 metro, los tajaste azul y picamente, etc. Las especies se adaptan a las altas temperaturas y las escasa humedad. Es importante mencionar el cedro canario pues aparecen partir de 2000m y se conservan pocos ejemplares.
Antes de comenzar con la fauna, es importante destacar la función de los manantiales, pues es una zona muy escasa de agua, lo cual dificulta la vida de estos. los endemismos del parque más destacados en cuanto a la fauna se refiere es el pinzón azul, el lagarto tizón, la mariposa monarca, ect.
Antiguamente el parque era habitado, pero hoy en día las cañadas se encuentra vacías. Pero a escasos kilómetros del parque, podemos encontrar el observatorio ambiental del universo (Montaña de Izaña).
Para finalizar, todos aquellos que queráis visitar el Parque Nacional del Teide debéis de ser precavidos y cuidar la naturaleza de la manera que se merece; pues su cuidado preocupa, ya que es visitado por más de 4 millones de personas al año.
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