Vamos a seguir nuestro viaje; pasando unos días en la tierra
del marisco y de las meigas, imagino que ya tenéis claro nuestro destino asique
acompañarme a conocer Galicia. En primer lugar, voy a haceros una breve explicación:
Galicia es una tierra donde los valores naturales se encuentra unidos al
desarrollo turístico principalmente en
el litoral de la comunidad aunque en los últimos años se a intentado promover
el interior de la comunidad. Galicia se divide en cuatro provincias: Lugo,
Orense, Pontevedra y A Coruña.
Vamos a dividir nuestro viaje en dos partes, comenzando por
las Rías Baixas. En cuanto a turismo natural no tiene desperdicio, pues alberga
el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, formado por las islas
gallegas de Ons, Cies, Sálvora y Cortegada donde disfrutaremos de la naturaleza al 100% ya que la mano humano
no ha intervenido en ella.
En las Rias Baixas se agrupan
muchísimas ciudades de las que podríamos hablar extensamente, pero en este caso
me centraré en hablaros inicialmente de Vigo; ciudad donde reina la industria
gallega. Un buen desayuno de ostras en la calle de estas mismas (Algo que yo he
realizado a nivel personal y puedo decir que es una experiencia que no se
olvida nunca, puesto que no todos los días podemos hacer un desayuno así), el
barrio histórico de Vigo y el ensanche (donde se encuentra el origen de la
ciudad) o el Monte de O Castro, donde la vista de toda la Ría nos dejara boque
abiertos.
Nos dirigimos un poco más al norte, para llegar a Pontevedra
(cuyo significado es puente) y digo esto porque durante nuestro viaje hemos
cruzado el río Lérez por el Puente de Burgo ¡IMPRESIONANTE! Sin dejar de lado
todo los puentes que hay en el interior de la ciudad, ya que este la cruza por
completo. No dejamos de visitar la iglesia “La Peregrina” especial y diferente
a las demás por su diseño en forma de cilindro, la plaza de la Leña donde
veremos las típicas casas gallegas (pazos urbanos) de mármol o la iglesia de
San Francisco que según nos contaron pudo ser fundada por San Francisco de
Asis.
De las Rias Baixas nos vamos a las Rías Altas pasando por
Finisterre, punto que separa ambas, donde muchos peregrinos finalizan su
largo camino en lugar de hacerlo en la ciudad de Santiago de Compostela, lugar
único e indescriptible.
Tras un largo camino a pié, en bicicleta, a caballo… Todo
peregrino ansía llegar a Santiago de Compostela, concretamente a la plaza del
Obradoiro y plantarse a los pies de la impresionante Catedral donde recibir la
“compostelana” que si no lo conocéis es el papiro que que se recibe tras hacer el
Camino de Santiago junto con la característica concha. Pero Santiago no solo es esto; el Museo de Historia Natural,
CGAC (Centro Gallego de Arte Contemporaneo) y para finalizar subir al mirador y
quedarse prendado de la imagen de la ciudad.
A Coruña será nuestro segundo destino en esta segunda etapa
de nuestro viaje por las rías altas; al final del puerto marítimo nos topamos
con la muy conocida Torre de Hércules y tras ella la famosa Rosa de los
vientos, donde las vistas al mar son inmejorables. No dejamos de visitar la
casa de los peces donde veremos infinidad de especies marinas o ir a hacernos
unas increíbles fotos al Monte de San Pedro desde su ascensor y para hacer un
descanso en nuestro viaje hacemos una parada en “Termaria”, centro termal más grande de Europa.
Lugo, uno de los principales centros neurálgicos de la comunidad gallega. Muy reconocida su muralla que rodea el casco histórico (Patrimonio de la humanidad) o la Catedral, donde se encuentra la Virgen de los ojos grandes (talla de origen medieval).
Para continuar nuestra andadura por tierras gallegas y
dejando atrás las grandes ciudades, os hablare de turismo rural comenzado por
Pontedeume, donde en un mismo pueblo encontramos: mar, río (Eume) y montaña. Sin dejar de visitar el casco
antiguo con el Torreón de los Andrade o las Fragas de Eume. Ribadeo es uno de
los viajes que he hecho personalmente que me trae muy buenos recuerdos, un
paseo por la increíble Playa de Aguas Santas, reconocida en 2014 como la 4ª
mejor playa del mundo, popularmente
conocida como Playa de las Catedrales, pero, ¿Sabéis porque se ha formado así
dicha playa? La erosión del agua contra las rocas y muchísimos años de
formación a dejado una imagen de la naturaleza digna de ver.
Y por último como no hacer referencia a la increíble
gastronomía que encontramos a lo largo de todo nuestro viaje por la comunidad
gallega; pulpo a la gallega, caldo a la gallega, tarta de Santiago, cuajada y
un sinfín de platos; además el vino con denominación gallega ‘El Albariño’ que
hacen que nuestros paladares sean los más esquisitos, además hacer referencia a un nuevo concepto de gastronomía "los furanchos" pequeñas cuevas situadas a lo largo toda galicia, donde podremos desgutar los platos típicos de la zona en un ambiente muy hogareño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario